El motivo de esta ponencia es brindar un panorama amplio de lo que significa ser un penalista o de lo que se requiere para serlo. El penalista es aquel abogado especializado en derecho penal caracterizado principalmente por un am plio conocimiento en el Código Penal y en teoría del delito, además por una capacidad de análisis dogmático y procesal en la resolución de conflictos bajo una razonamiento lógico y objetivo.
Para ello, el penalista no solo enfoca su interés académico en el derecho penal formal y la dogmática penal, sino que va más allá estudiando otras ramas jurídicas que se interrelacionan y se encuentran vinculadas necesariamente al fenómeno criminal, como el derecho procesal penal y el derecho constitucional, las cuales se constituyen como sus bases fundamentales. Del mismo modo, y con miras ya no solo a interpretar y aplicar el derecho vigente, sino a transformarlo y generando propuestas de reforma legislativa, el penalista añade a su bagaje intelectual tanto a la criminología y la política criminal para comprender las causas del delito y los posibles mecanismos a implementarse para su control, prevención, juzgamiento y sanción.
En consecuencia, es necesaria esta visión integral del derecho penal que abarca tanto al derecho procesal penal, el derecho constitucional, la criminología y la política criminal a efectos de asesorar, litigar, acusar, resolver, legislar y sobre todo enseñar en los claustros universitarios en donde se forman a los futuros operadores de justicia.
Tradicionalmente, la relación entre derecho penal y procesal penal ha sido concebida desde una perspectiva divisoria, que separa ambas áreas de manera tajante, otorgando una función meramente instrumental del derecho procesal penal con respecto al derecho penal. Esta dicotomía entre “penalistas” y “procesalistas” tiene un impacto negativo en las esferas políticas y legislativas, en los tribunales donde participan activamente loslitigantes, así como también en la formación de los estudiantes de las facultades de Derecho.