Los alegatos iniciales o también denominados alegatos de apertura constituyen la narración que las partes hacen al juez o colegiado de enjuiciamiento para manifestar, desde sus respectivos puntos de vista, cómo ocurrieron los hechos, cómo se probará lo ocurrido y cuál es la calificación jurídica que les corresponde; es decir, consiste en la exposición breve de las teorías del caso.